¿Por qué se debería volver la mirada sobre el trabajo de las Instituciones Financieras Internacionales (IFIs) para garantizar la protección de los pueblos indígenas de la Cuenca Amazónica? La respuesta es bastante sencilla: las IFIs financian la mayoría de los proyectos de inversión que se ubican en dichos territorios.
Si bien las IFIs trabajan de la mano con los gobiernos y, en principio, los proyectos que financian deben estar alineados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)[1]; se observa la presencia de una serie de conflictos sociales y violaciones de los derechos humanos en los territorios en donde estos vienen siendo desarrollados, principalmente en contra de los y las defensoras de la tierra, el territorio y el medio ambiente. Por lo que, es de vital importancia el monitoreo de los financiamientos que vienen siendo otorgados por las IFIs en la Cuenca Amazónica; así como también, conocer cuáles son las medidas que han propuesto para proteger los derechos humanos de las poblaciones indígenas y para mitigar los impactos que sus proyectos de inversión pudieran causar.
En ese sentido, se hará un análisis de lo avanzado a la fecha en cuando a las salvaguardas del i) Banco Interamericano de Desarrollo (BID); ii) Banco Mundial (BM); y, iii) banca china (BCh) y la importancia de que sus mecanismos incluyan la protección de los derechos humanos en la Cuenca Amazónica.